Normalmente acudimos a terapia de pareja cuando la situación nos desborda y no sabemos cómo afrontarla, nos hemos alejado tanto de nuestra pareja que sentimos que solo estamos conviviendo de forma instrumental, es decir, ya no nos miramos, no hay cariño, somos como dos compañeros de piso, o por el contrario nos tenemos mucho cariño pero el paso del tiempo y las circunstancias externas han hecho que nos alejemos, por ejemplo esto ocurre cuando cambiamos nuestras circunstancias vitales tales como tener hij@s, un cambio de puesto en el trabajo, una infidelidad…
Hay muchas personas que cuando tienen hij@s dejan de sentirse hombre o mujer para sentirse solo madre o padre. Los cambios que ocurren en nuestras vidas hacen que nosotr@s cambiemos como personas, puede que la relación que establecimos cuando nos conocíamos ahora mismo no nos sea suficiente.
Todas estas variables se estudian de forma pormenorizada en terapia de pareja. Una característica importante cuando decidimos acudir a terapia de pareja es valorar la opción de la separación, es muy habitual que las parejas hayan hablado o hayan pensado previamente en esto pero no lo hayan planteado abiertamente. Ponerlo encima de la mesa nos ayuda a tod@s a ver qué cosas nos siguen uniendo y en caso de querer separarse poderlo hacer de una forma más sana psicológicamente hablando.
Las primeras sesiones en terapia de pareja siempre las organizamos de forma conjunta, es decir, de tal manera que estemos los tres presentes y podamos evaluar cómo se formó la pareja (en qué circunstancias), desde cuándo están los problemas, cómo se han formado, cómo se están manteniendo, así como cuáles son las necesidades individuales de cada uno que no están siendo completadas o satisfechas.
Una vez realizado este análisis pormenorizado de la situación fijamos de manera conjunta por las tres partes los objetivos a conseguir con la terapia. Nunca ponemos metas que no hayan sido consensuadas por todas y cada una de las partes.
En la fase de tratamiento, quizá hay sesiones en las que pedimos que acuda solo uno de los miembros de la pareja para trabajar cosas específicas que seguramente nos lleven la hora entera. Es importante subrayar que cuando trabajo en individual con alguno de los dos nunca perdemos de vista los objetivos planteados previamente. Se trabaja para lograr alcanzarlos. Todas estas circunstancias las avisaría en la sesión anterior para que ambos miembros puedan organizarse.
Otro aspecto a destacar en la terapia de pareja es que mandamos algunas tareas para realizar de manera conjunta y otras en individual, no suelen ser tareas difíciles, pero sí están enfocadas a trabajar para ayudar a ambas partes.