14 Nov Dependencia emocional en la pareja

La palabra “dependencia” ha obtenido una connotación muy negativa. Aspiramos a ser autónomos, a valernos por nosotros mismos. La realidad es que todos somos dependientes y, a lo largo del ciclo vital, esta dependencia va cambiando. En la infancia, tenemos relaciones de dependencia “vertical”: unos cuidadores (mayormente nuestros padres) nos proporcionan cuidado. A partir de la adolescencia, esta dependencia va evolucionando y termina siendo “horizontal”: establecemos relaciones en las que cuidamos y somos cuidados (el cuidado se dirige en los dos sentidos). A esta dependencia horizontal le llamamos: interdependencia. Las relaciones sanas son interdependientes. Hablamos de dependencia emocional en el contexto de la pareja cuando se está dando una dependencia vertical. Es en estos casos en los que conviene identificar los factores que están influyendo y trabajar en ellos para lograr un cambio.

¿Cómo identificamos una relación de dependencia emocional?

No todas las relaciones de dependencia emocional se viven igual, pero te dejo algunos ejemplos que pueden servir a modo de alarma.

• Poner a la pareja como prioridad absoluta. Esto puede llevar a dejar de lado otras áreas importantes de tu vida, como el ocio individual o las relaciones con amigos y familiares.
• Tener miedo a la separación. Cuando hay un conflicto, hay también un miedo intenso a que la relación termine.
• Pensar que, sin tu pareja no eres nada. Dificultades para valorarte a tí mismo/a y sentir que no estás a la altura.
• No romper la relación a pesar de que genera sufrimiento.
• Necesidad de control. La idea de separación genera tanto miedo, que puede llevar a controlar a la pareja, como averiguar dónde o con quién está.
• Idealizar a la pareja. Pensar que no hay nadie como él/ ella, ignorando o minimizando los aspectos negativos.

Vamos a hablar de dos factores muy vinculados con las relaciones de dependencia emocional: el refuerzo intermitente y la regulación emocional.

Refuerzo intermitente

¿Has tenido la sensación de que alguna de tus relaciones haya sido una montaña rusa emocional? Si es así, posiblemente se estuviera dando un refuerzo intermitente, uno de los fenómenos más habituales en las relaciones dependientes. Tener una pareja que algunas veces sea cariñosa y cercana (u otro refuerzo) y otras sea distante o conteste con indiferencia (u otros castigos) puede generar mucha dependencia. Este “enganche” será mayor si no se comprende qué hace que se den los refuerzos y castigos.

Las máquinas tragaperras son un buen ejemplo de refuerzo intermitente: unas veces te dan un premio (refuerzo) y otras no, y no saber cuándo vas a tener el refuerzo, engancha. De la misma manera, en las relaciones vamos a buscar la buena sensación que tenemos cuando se está dando ese refuerzo. Y, como no sabemos cuándo vamos a recibirlo, vamos a buscarlo sin parar hasta que lo tengamos. Esto, además, puede tener implicaciones en la autoestima y autoconfianza.

Regulación emocional

La podemos dividir en dos tipos:

• Corregulación: con el apoyo de alguien.
• Autorregulación. todo lo que puedes hacer contigo mismo (como respirar o hacer deporte, por ejemplo).

Cuando tenemos dificultades en la autorregulación o la única figura con la que nos corregulamos es la pareja, podemos correr el riesgo de caer en relaciones no sanas, en las que haya una dependencia vertical, ¿Cómo vamos a alejarnos de la única fuente de regulación? Por ello es importante:

1. Encontrar otras figuras con las que corregularte, con las que puedas hablar y te sientas bien haciéndolo (amigos, familiares)
2. Desarrollar estrategias de autorregulación
3. Trabajar la autoconfianza. Ya que, a menudo, contamos con estrategias de regulación y afrontamiento ¡Pero no confiamos en nuestra capacidad para ponerlas en práctica!

Si algo de lo descrito en este artículo te resuena, la terapia puede ayudarte a identificar los factores que te generan malestar, darte herramientas para mejorar la toma de decisiones y el establecimiento de vínculos significativos y a desarrollar 4 “autos”:

• Autorregulación
• Autoestima
• Autoconfianza
• Autoconocimiento

Leire López Vega

Psicóloga General Sanitaria

Nº Colegiada M-37089