06 Sep La educación sexual en la infancia.

Claves sobre cómo abordar con nuestr@s hijos la educación sexual.

La educación sexual no solamente implica responder las preguntas sobre procreación que hacen l@s niñ@s, y abordar con los adolescentes los riesgos de las relaciones sexuales.

A lo largo de la infancia habrá muchos momentos y ocasiones para que los padres y madres les expliquen distintos conceptos relacionados con la sexualidad. Habrá que hacerlo una y otra vez, ampliando y adaptando la información a su edad y madurez.

No se trata pues de una conversación “trascendental” cuando llegan a la adolescencia, si no un proceso gradual que comienza con el nacimiento del peque.

Otro aspecto importante de la educación sexual, es que no sólo transmitimos información objetiva (cuáles son los órganos genitales, qué es la regla, cómo se conciben los bebes, etc.), también transmitimos sentimientos, valores o prejuicios.

Por ejemplo:

• “Estar desnud@ es una falta de respeto para l@s demás”.
• “Hacer el amor es divertido”.
• “Las chicas no les piden salir a los chicos”.
• “Hombres y mujeres tienen el mismo derecho a disfrutar libremente del sexo”.

Nos expresamos a través de nuestra actitud, nuestro tono de voz, con la reacción de la cara y el cuerpo y con el tipo de palabras que usamos.

El momento apropiado para transmitirles la información es siempre cuando el/ la ni@ o joven muestra interés en saber algo. Y suelen hacerlo a través de una pregunta más o menos directa.

La realidad es que muchas veces la pregunta llega en un momento en el que apenas tenemos tiempo, o nos encontramos cansad@s, ocupad@s o simplemente no sabemos bien qué responder.

Pero cuando ell@s preguntan, son maravillosas oportunidades para hablarles sobre aquello que necesita saber, ya que contamos con su atención e interés y están receptivos a la información que les demos.

• Marcos de 3 años le pregunta a su papa en el baño porqué su hermana hace pis sentada. Papá está duchándose y tiene prisa, por lo que le contesta “Porque si, porque es una chica”. El peque sale del baño y se va a jugar.

Esta sería una ocasión perfecta para contarle algo que necesita saber. Que las chicas hacen pis sentadas porque tienen vulva y los chicos hacen pis de pie porque tienen pene.

En aquellos momentos que no hay tiempo para dar una respuesta, debemos comprometernos a responderles lo más pronto posible, y hacérselo saber:

• “Ahora mismo tengo que irme corriendo a trabajar y para responderte a esto necesito más tiempo, asique esta noche cuando vuelva lo hablamos ¿Te parece?”

Para retomar la conversación podemos preguntarle ( siempre que no esté realizando una tarea que tenga totalmente absorbida su atención) “¿Quieres que te explique ahora lo que me preguntaste esta mañana de porqué tu hermana hace pis sentada?”.

Si contestamos con naturalidad a nuestr@s hijos sobre aquellas preguntas que nos hagan les estaremos transmitiendo que ese es un tema del que se puede hablar sin pudor en casa.

Si por el contrario evitamos contestar o nos ofende su pregunta, el peque o joven entiende que es algo sobre lo que no se puede hablar abiertamente, por lo que perderemos la relación de confianza y nuestr@ hij@ recurrirá a otras personas para preguntar.

Por tanto, para afrontar la educación sexual de sus hij@s con una buena actitud, es importante:

1. Esforzarse en estar informados sobre la evolución sexual de l@s niñ@s y jóvenes.
2. Tener en cuenta las preguntas, pero también sus comportamientos de curiosidad y exploración.
3. Antes de responder, indagar qué es lo que saben sobre el tema.
4. Responder siempre con la verdad.
5. Tratar de responder en el momento que surge la pregunta. Si hay que posponer la respuesta hacérselo saber.
6. Responder con naturalidad, de forma abierta y sin prejuicios.

Andrea Carmona

Psicóloga Sanitaria