25 Feb LA VIOLENCIA EN LAS RELACIONES ÍNTIMAS

Tipos de violencia:

• Violencia situacional

Hace referencia al intento de imponer por parte de ambos miembros de la pareja, su criterio en controlar una situación concreta. Se trata de una disputa que escala, se va de las manos y termina a golpes. No hay intimidación ni acoso, pero sí el deseo de hacer daño al otro.

Suelen predominar los valores personales e individuales por encima de los de la pareja: “es más importante que yo tenga razón que el que nos llevemos bien”. Esto dificulta reconocer el dolor del otro (la empatía), dando lugar al conflicto.

Esta violencia tiene dos trayectorias:

1. Cuando aparece el motivo de disputa aparece la violencia (los golpes) como repertorio de conducta.
2. La violencia desaparece si ambos tienen un sistema de valores incompatible con el uso de la fuerza.

• La violencia como control coercitivo:

Hace referencia al intento de control de la víctima, de su persona, de lo que hace, piensa y siente a nivel general. Ese control se acompaña con el deseo de hacer daño.

Las conductas manifestadas son la deprivación económica, los celos, las conductas posesivas, los insultos, las amenazas, la intimidación, y la utilización de los hijos, entre otras.

Este tipo de violencia es crónica, frecuente y peligrosa a nivel físico y psicológico, llegando a desarrollar depresión, ansiedad, estrés postraumático, baja autoestima o falta de confianza entre otras muchas patologías.

• Resistencia violenta:

Es una forma de agresión de instinto defensivo que da respuesta a una agresión previa.

• Violencia asociada a la ruptura de pareja

En la separación de una pareja, puede aparecer la parte más agresiva y trastornada de cada persona. El cónyuge violento suele ser el “abandonado/a”.

A continuación, se presenta una tabla con conductas de violencia emocional o psicológica más frecuentes:

Si te encuentras o reconoces algunas de estas situaciones ¡pide ayuda! ¡puedes hacerlo!

Paula Ponce

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