16 Jun Pautas de autocuidado para procesos de duelo

La palabra duelo tiene un origen latino que significa dolor. Vivimos en una sociedad tanatofóbica, ya que no es común hablar ni de dolor ni de muerte. Solemos alejarnos de aquello que nos produce displacer y, por tanto, tendemos a tapar el dolor, aparentar normalidad o hacer muchas tareas para “no pensar y no sentir”.

Como decía Doug Manning: “El duelo es tan natural como llorar cuando te lastimas, dormir cuando estás cansado, comer cuando tienes hambre y estornudar cuando te pica la nariz. Es la manera que tiene la naturaleza de curar un corazón roto”

¿Qué es el duelo?

El duelo es el proceso que sigue a la pérdida e implica tiempo, estar en un modo activo (hay cosas que hacer y decisiones que tomar) y lo normal es que duela. Este no es un camino ni fácil ni rápido.

¡Recuerda!

• El dolor en el duelo y su forma depende de cada persona.
• No hay formas correctas ni normales de elaborar el duelo, cada uno lo hace como puede.
• No hay un duelo igual que otro.
• No tiene una duración determinada, cada uno tiene sus tiempos.

Ideas irracionales o erróneas en torno al duelo

• “El tiempo lo cura todo”
• “A él / ella no le gustaría que sufrieras”
• “No lo pienses que es peor”
• “Tú lo que tienes que hacer es distraerte”
• “Hay que ser fuerte”

Estas frases se escuchan coloquialmente y seguro que se dicen con la mejor de las intenciones, pero sólo perjudican al doliente.

Lo más útil para la persona en duelo es que estés presente y te limites a escuchar, a veces no hace falta decir nada.

Las 4 tareas del duelo

1Asumir la realidad de la pérdida

La primera cuestión será, qué hacer con las pertenencias del fallecido.

2.Elaborar las emociones relacionadas con el duelo

El dolor no se puede evitar y por ello es importante que salga y se exprese. No reprimas las emociones que sientes.

3.Aprender a vivir en un mundo en el que el fallecido ya no está presente

Hay que replantearse qué quiero hacer ahora con mi vida y qué necesito

4Recolocar emocionalmente al fallecido y seguir viviendo

Estas tareas no tienen un orden concreto ni son sucesivas.

Cuando estamos pasando por un proceso de duelo, es importante no olvidarnos de nosotros mismos.

Pautas de autocuidado:

1.Parte física / somática

El cuerpo es el dueño de nuestra conducta y por ello tenemos que escucharle y cuidarle. Para ello:

• Come e hidrátate. Si has perdido el apetito intenta comer poco pero a menudo. No comer hace que estés bajo de energía e irascible o irritable.
• Duerme bien. Intenta hacer una rutina antes de ir a la cama, ir apagando luces, tomar una infusión o también puedes hacer alguna relajación para que te ayude.
• Escucha tu cuerpo, así llevarás el ritmo que necesitas.
• Haz ejercicio físico para descansar mejor. También puedes hacer estiramientos.
• Conecta con actividades que te gusta hacer: cocinar, pintar…
• No te abandones, aséate, cámbiate de ropa. Te ayudará mantener un buen aspecto.
• Toma el sol cuando sea posible. La vitamina D ayuda al estado de ánimo.

2. Parte emocional / relacional

El conjunto de sentimientos y emociones provocados por la pérdida son normales y permítete estar mal.

Puede ayudar:

• Hablar de como te sientes con las personas que estén a tu lado.
• Puedes necesitar momentos de soledad o de recogimiento, explícaselo a las personas que te rodean.
• Ayúdate de las personas con las que te encuentras más cómodo y recurre a ellos en los momentos que necesites.
• Tal vez recibas muchas llamadas, puedes contar con personas que te ayuden a organizarlas y ver que momento del día es mejor.
• Escribe sobre como te sientes. Saca tu dolor.
• Los grupos de apoyo pueden hacerte sentir menos aislado.
• Pide ayuda si lo necesitas. Puede ser que necesites apoyo psicológico.

3. Parte cognitiva / mental

Cuando la parte emocional tiene tanto peso, nuestra capacidad mental se reduce y disminuye la atención y la concentración.

Ten en cuenta:

• No te exijas mucho, date tiempo. Tu procesamiento mental está ralentizado.
• Evita experiencias que te hagan daño.
• No tomes decisiones importantes, no es el momento.
• Leer libros sobre duelo o ver películas puede ayudarte a entender por lo que estás pasando y normalizar el proceso..

4.Parte espiritual

Seas creyente o no, todos tenemos una parte espiritual.

Para ello:

• Crea un lugar especial, un espacio donde te sientas a gusto y te permitas sentir y expresar emociones.
• Realiza una práctica de silencio diaria para conectar con sensaciones y tener más conciencia de ti.
• Busca elementos que ayuden a tu espiritualidad como la música o la pintura.

Paula Ponce

Psicóloga general sanitaria

M-34.939