¿Cómo puedes ayudar a alguien con depresión?

¿Sientes que una persona cercana a ti puede estar pasando por una depresión y no sabes cómo ayudarla o comunicarte con ella? ¿Te sientes perdida o perdido porque ya no sabes qué más hacer?

A continuación, podrás leer sobre ello y entender un poco más a esta persona o personas para saber cómo puedes ayudar y estar presente en su vida y proceso. Este es el esquema de lo que encontrarás aquí:

  1. Desmontando mitos
  2. Qué entendemos por depresión
  3. ¿Cómo ayudo a alguien con depresión?
  4. ¿Qué hacer si alguien me cuenta que tiene ideas de suicidio?
  5. ¿Qué puedo hacer por mí?

1.      Desmontando mitos

Seguramente hayas escuchado estas ideas o alguna similar que hacen que sea más difícil pedir ayuda.

  • «Si no puedes superar la depresión, es que eres débil».

La depresión es una enfermedad. Es un problema con los componentes químicos del cerebro, no con su persona. No se puede hacer que desaparezca con fuerza de voluntad. No se lo diríamos a alguien con asma.

  • «Los niños no tienen depresión».

La depresión no discrimina entre las edades de las personas, se puede dar en cualquier etapa de la vida. Tampoco distingue entre origen étnico, clase social o género.

  • «La depresión solamente ocurre si le pasa algo malo, como un despido o una ruptura amorosa».

La depresión puede comenzar después de que algo malo ocurra, pero también tiene otras causas. Por ejemplo, problemas hormonales, un nacimiento, y el consumo de alcohol y drogas. Muchas veces ocurre sin que la persona identifique un motivo.

  • “El tratamiento no es realmente eficaz», «Generalmente puedes esperar hasta que pase».

Unas pocas personas superan la depresión por sí mismas, pero la mayoría de las personas necesitan tratamiento. La mayor parte de las personas con depresión pueden tratarse y volver a su rutina laboral y personal. Sin tratamiento, la depresión puede alargarse hasta llegar a durar años.

  • «Solamente las personas que están muy deprimidas o que piensan en el suicidio necesitan medicación».

Los medicamentos ayudan a muchas personas con depresión y se utilizan mucho en combinación con psicoterapia.

2.      ¿Qué entendemos por depresión?

Todas las personas estamos tristes alguna vez. Por ejemplo, tras la muerte de un ser querido o la ruptura de una relación sentimental. Nos podemos sentir más irritables o que nos afecte al apetito o al sueño entre otras cosas. Generalmente, estos síntomas desaparecen al cabo de unos días por lo que no estamos sufriendo una depresión sino en proceso de duelo.

La depresión es uno de los trastornos psicológicos más comunes. Sin embargo, experimentar un episodio depresivo mayor no es tan solo sentirse triste.

Para que un/una profesional sanitario diagnostique a una persona de depresión, es necesario que presente cinco de los siguientes nueve síntomas cada día durante al menos dos semanas. Es imprescindible que uno de ellos sea uno de los dos primeros:

  • Estado de ánimo depresivo
  • Pérdida constante de interés o placer
  • Ganancia o pérdida significativa de peso,
  • Insomnio o hipersomnia (dormir muchas horas y que el cansancio no desaparezca)
  • Agitación o retardo psicomotor,
  • Fatiga o pérdida de energía, sentimientos de poca valía o culpa excesiva,
  • Dificultades para concentrarse y tomar decisiones,
  • Pensamientos recurrentes de muerte o ideación suicida

Los síntomas, tanto de la depresión como de un estado de ánimo bajo son similares en ambos casos, aunque generalmente en la depresión los síntomas son de mayor intensidad y duración.

La depresión no indica debilidad personal y no es un estado del que uno se puede librar a voluntad. Las personas que padecen una depresión no pueden decir simplemente «ya me he cansado, me voy a poner bien».

La depresión puede aparecer sin que pase algo concreto y puede conllevar un riesgo vital. Algunas personas parecen tener más riesgo de sufrir una depresión que otras, pero en general, cualquier persona puede pasar por ello.

3.      ¿Cómo ayudo a alguien con depresión?

Muy a menudo, las personas sienten que, si comunican cómo se sienten y qué pensamientos tienen, serán una carga o preocupación extra para los demás. Por ello, pueden no llegar a pedir ayuda.

Pero es muy difícil que la depresión mejore sin tratamiento, e incluso puede empeorar. Con el enfoque de tratamiento adecuado, la persona puede ir a mejor. Para ayudar a esa persona, puedes:

  • Hablar con ella sobre qué es lo que te preocupa y qué le has visto o notado.
  • Explícale que la depresión es una enfermedad, no una debilidad personal, y que generalmente mejora con el tratamiento.
  • Sugiérele que busque ayuda profesional: un médico o un profesional de salud mental, como un psicólogo habilitado o un psiquiatra. En situaciones de emergencia, podréis acudir a urgencias del hospital más cercano, os atenderán.
  • Exprésale tu disposición a ayudar organizando las consultas, acompañándolo a estas y asistiendo a alguna sesión si fuera necesario.

 

Durante este proceso…

Ten en mente que no es culpa de nadie que una persona cercana tenga depresión. Tampoco eres la persona encargada de solucionar sus dificultades, pero tu apoyo y tu comprensión pueden ayudar.

Qué puedes hacer por ella:

  • Anímale a que siga con el tratamiento. Ayúdale a recordar que tome la medicación si es su caso y que asista a las consultas y sesiones.
  • Explica a la persona que deseas comprender cómo se siente y escúchala. Cuando quiera hablar contigo, escúchala con atención, pero evita dar consejos u opiniones, se puede sentir juzgada. Tan solo escuchar y ser comprensible puede ser una gran herramienta en su proceso.
  • Brinda un refuerzo positivo. Las personas con depresión pueden juzgarse muy duramente y no ver lo bueno que hacen y tienen en sus vidas. Háblale de sus cualidades positivas y cuánto significa esta persona para ti y para otros.
  • Ofrece ayuda. Es posible que esta persona no pueda ocuparse bien de ciertas tareas. Sugiérele tareas específicas que podrías hacer en su lugar o pregunta si hay alguna tarea en particular de la que te podrías encargar.
  • Reduce el estrés de su entorno si te es posible. Ayúdale a mantener una rutina, puede ayudarle a sentir que controla mejor la situación.
  • Organiza planes. Pídele ir a dar un paseo, ver una película o realizar alguna otra actividad que antes disfrutaba. Sin embargo, es importante que no obligues a la persona a que haga algo.

4.      ¿Qué hacer si alguien me cuenta que tiene ideas de suicidio?

Si alguien cercano te cuenta que tiene pensamientos acerca de la muerte, que se está planteando suicidarse o tiene ideas similares, tómatelo en serio. Presta atención a todos los signos de comportamiento suicida y actúa de inmediato.

Si fuera necesario:

  • Habla con la persona sobre tu preocupación. Pregúntale si ha elaborado un plan para hacerlo. Si tiene un plan elaborado habrá mayor probabilidad de que lo intente. No tengas miedo, hablar de ello minimiza las posibilidades de que lo lleve a cabo.
  • Busca ayuda. Habla con un médico, profesional de salud mental u otros profesionales de cuidado de la salud de la persona. Avisa a familiares o amigos cercanos sobre lo que ocurre.
  • Asegúrate de que la persona esté en un entorno seguro. Retira los objetos que podría usar para llevar a cabo el suicidio. Por ejemplo, retira o coloca bajo llave los medicamentos u objetos punzantes.
  • Llama al 112 inmediatamente si la persona está en peligro de lastimarse o suicidarse. Asegúrate de que esta persona no se quede sola en ningún momento.
  • Presta atención a gestos que pueda tener la persona como regalar sus pertenencias, despedirse, cambios en sus rutinas o hablar más de lo habitual sobre la muerte.

5.      ¿Qué puedo hacer por mí?:

  • Busca información sobre la depresión. De esta manera tendrás más herramientas para ayudar a la persona que te importa.
  • Cuídate. La tarea que te propones no es fácil. Pide ayuda a otros familiares y amigos. Busca momentos para hablar de ello con otras personas y así prevenir la frustración y el agotamiento. Reserva tu momento para realizar la actividad física, divertirte y estar con amistades.
  • Ten paciencia. El tratamiento de la depresión puede alargarse en el tiempo. Incluso, dar con el mejor tratamiento podría requerir probar con más de una medicación o tratamiento.

 

Para finalizar

Si te ves en la necesidad de ayudar a una persona cercana, desde aquí te mandamos mucha fuerza y te animamos a pedir ayuda profesional si la necesitas. Cuentas con muchos recursos a tu alcance.

Si te has visto en el otro lado y tienes o has tenido ideas de suicidio o deseos de querer morir, a continuación, te dejo un link que te puede ayudar:

Por último, decirte que puedes contar conmigo. Aprenderás a buscar soluciones diferentes ante las dificultades que surjan en tu vida y nuevamente volverás a sentirte mejor

Raquel Aragoneses Velasco

Psicóloga General Sanitaria

Colegiada nº M-33871

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