¿Eres una persona cuidadora?

¿Prestas especial atención a lo que necesitan los demás? ¿Te cuesta pedir favores? ¿Te sientes egoísta cuando te priorizas? Vamos a hablar sobre lo que consiste tener una personalidad cuidadora.

Una persona cuidadora tiende a anteponer los cuidados de los demás a las necesidades propias. Acostumbrada a no escuchar sus propias necesidades, tampoco las defiende, evitando el conflicto. Y esta evitación, que genera un alivio momentáneo, va a hacer que se acumule el malestar, pudiendo salir después de manera explosiva.

Son recurrentes las emociones como la culpa y la vergüenza. Debajo de ésta última, subyace la creencia interna “no valgo” o “hay algo malo en mí”. Y, la manera de gestionar esa creencia, esa vergüenza, puede ser adoptando el papel de cuidadora, “si no valgo por lo que soy, valdré por lo que hago por los demás”. Las personas cuidadoras, suelen además tener un nivel de autoexigencia elevado, anticipándose a los problemas que puedan surgir.

Así pues, acostumbradas a relacionarse cuidando, dejar de cuidar puede hacerles sentir egoístas. Es habitual que se sientan incómodas, por ejemplo, cuando se enferman y necesitan ser cuidadas.

¿Cómo se llega a ser cuidador?

Empatía: Las personas más empáticas tenderán también a priorizar a los demás.

Parentificación: Con este término nos referimos a cuando un niño asume un papel de adulto, haciéndose cargo de responsabilidades inapropiadas para su edad. Puede darse cuando tienen que ocuparse del cuidado de los hermanos menores o cuando tienen que hacer de mediadores con los problemas familiares, por ejemplo. Los niños dejan de ser cuidados, y sus necesidades dejan de ser vistas. Ellos mismos aprenden a dejarse en un segundo plano para ocuparse de los demás.

Sensación de poca valía: Si las sensaciones internas no han sido escuchadas y validadas, se aprende a no atenderlas. Esta falta de importancia, irá generando la creencia interna de “no valgo”. Y, el niño que ha aprendido que no es válido, puede esforzarse en demasía por valer, cuidando y preocupándose de los demás como forma de ser aceptado. “Ya que no valgo por lo que soy, puede que valga por lo que hago”. Tenemos que aprender a cuidarnos a nosotros mismos, y para eso, necesitamos ser cuidados durante un tiempo.

Abandono: Si hay un abandono (real o emocional) el niño puede gastar mucha energía en identificar cómo está el cuidador para evitar que vuelva a producirse ese abandono, estando así más pendiente de cómo están los demás que él mismo.

Observación: Los niños con padres que priorizan a los demás, cuya manera de relacionarse es dar todo por la otra persona o que tienen como norma estar al servicio de la comunidad, pueden aprender a relacionarse de la misma manera.

¿Qué consecuencias tiene ser una persona cuidadora?

La autoestima de una persona cuidadora queda muy vinculada a lo que hace por los demás. Estar atento al bienestar del otro suele estar muy reforzado con agradecimientos y halagos.

Los cuidadores se sienten bien con etiquetas como “generoso” o “buena persona” y, a la vez, evitan la incomodidad que puede generar la de “egoísta”. Sin embargo, cuanto más cuidan, más egoístas se sienten cuando piensan en ellos mismos. Y, cuanto más se esfuerzan en agradar a los demás, menos son vistas sus necesidades.

Cuando empezamos a poner el foco en el propio cuidado, puede aparecer con fuerza la etiqueta de “egoísta”. Pero, para escuchar tus necesidades, es importante aprender a lidiar con el malestar que esta etiqueta genera. Y, cuando gestionamos ese malestar, podemos adoptar otras etiquetas importantes que quizás nos estábamos perdiendo, como “seguro” o “asertivo”. 

Si nos sentimos identificados, podemos preguntarnos:

  • ¿Me incomoda especialmente la etiqueta “egoísta”?
  • ¿Qué hago para evitarla?
  • ¿Me estoy perdiendo otras etiquetas importantes para mí?.

Me gustaría terminar diciendo que cuidarte es necesario para poder cuidar a los demás. Pero, sobre todo, cuidarte es necesario porque tú también eres importante.

Leire López Vega

Psicóloga General Sanitaria

Nº Colegiada M-37089

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.

Abrir chat
1
Contacta con nosotros vía Whatsapp
¡Hola!
¿En qué podemos ayudarte?