¿Qué podemos hacer para prevenir un suicidio?

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se suicidan cerca de 800000 personas. Estas cifras suponen una muerte cada 40 segundos. Además, el 30-40% de las muertes por suicidio son precedidas por intentos de suicidio. Por este motivo, es importante que podamos hacer lo posible por prevenir un suicidio.

Muchas personas ven el suicidio como un acto cobarde e incluso egoísta por parte de la persona que lo intenta o lo consigue llevar a cabo. Sin embargo, la persona que tiene pensamientos acerca del suicidio, lo percibe como una manera de liberarse de un intenso dolor emocional, mental y/o físico temporal.

El suicidio puede ser el resultado de un acto impulsivo repentino o de una planificación muy cuidadosa. La impulsividad necesaria para el acto no persiste de forma indefinida. Normalmente la persona con estos pensamientos no tiene la idea permanente en su cabeza.

Estas personas casi siempre sienten una contradicción marcada por las razones para vivir frente a razones para morir, y es la conducta suicida la única forma de gestionar esa ambivalencia.

La persona desea morir si la vida continúa de la misma manera y desea vivir si se producen cambios en ella.

Es imprescindible encontrar y establecer otras maneras de gestionar los sentimientos intolerables que sufren las personas con ideas de suicidio. Para ello, el apoyo de la familia y personas cercanas, el tratamiento psicofarmacológico y la psicoterapia son herramientas fundamentales.

Pero ¿Podemos evitar el suicidio? La respuesta es sí.

En este artículo del blog podrás leer sobre:

  1. Mitos acerca del suicidio
  2. ¿Qué hacer cuando una persona cercana te comenta estas ideas?
    1. Señales de alerta
    2. Estrategias de prevención del suicidio:

1. Mitos acerca del suicidio.

Puede que hayas escuchado alguna o varias de las siguientes frases alguna vez cuando se habla sobre el suicidio. Comprendiéndolas y eliminándolas, estaremos más cerca de entender el suicidio y de ayudar a alguien que lo necesite. A continuación, leerás los mitos más extendidos acerca del suicidio y la verdad que hay detrás de cada uno de ellos:

  • “Si hablamos del suicidio, lo fomentamos así que mejor no decir nada”.

Es esencial hablar del suicidio para aliviar a la persona de la angustia de pensar en ello. Mantener la comunicación permite valorar la peligrosidad de estas ideas.

No podemos introducir la idea del suicidio a nadie, igual que por preguntar si tiene un infarto no lo va a tener.

  • “Las personas que hablan del suicidio no lo llevan a cabo”. “La mayoría de los suicidas no avisan”. “El que se quiere matar, no lo dice”

El 80-90% de las personas que se suicidan, habían hablado previamente de ello y el resto suelen dejar entrever sus intenciones. Este mito hace que se minimicen amenazas suicidas que se pueden considerar como chantajes, manipulaciones, desafíos …

  • “Cuando se ha realizado un intento de suicidio y la persona comienza a mejorar, ya no hay riesgo”.

Tras la crisis puede haber apoyo social; posteriormente va decreciendo gradualmente, con lo que aumenta el riesgo de que aparezca conducta suicida.

  • “El suicidio es impulsivo y la mayoría de los suicidas no avisan.”

El suicidio puede ser el resultado de un acto impulsivo repentino o de una planificación muy cuidadosa. En ambos casos, casi siempre existen signos directos o indirectos, verbales o no verbales, o advertencias de riesgo suicida.

Las ideas de suicidio y la posible planificación del acto requieren un proceso.

  • “Las conductas autolesivas múltiples y que parecen manipulativas significan que el paciente únicamente quiere llamar la atención, pero realmente no tiene intención de suicidarse”.

Los gestos suicidas requieren evaluación reflexiva y un tratamiento adecuado. Si existen intentos previos, se aumenta la probabilidad de muerte.

  • “Si realmente alguien quiere suicidarse, no hay nada que se pueda hacer”.

La mayoría de las ideas suicidas están asociadas a trastornos que tienen tratamiento. Si proporcionamos un entorno seguro para el tratamiento de la causa que hay debajo, podemos salvar vidas.

  • “Los medios de comunicación no pueden contribuir a la prevención del suicidio”.

A veces se emiten noticias sensacionalistas, con la intención de generar visualizaciones, sin tener en cuenta las consecuencias del mensaje emitido.

Los medios de comunicación pueden ser grandes aliados en la prevención, si escuchan a los expertos: publicar señales de alerta de una crisis suicida, informar de los dispositivos de salud mental, divulgar medidas sencillas que permitan saber qué hacer en caso de riesgo de suicidio.

2.¿Qué hacer cuando una persona cercana te comenta estas ideas?

Una persona que está pensando en el suicidio, puede:

  • no haberse planteado la acción,
  • habérselo planteado con un método indeterminado,
  • tener en mente un método específico, pero no planificado o
  • haber elaborado un plan suicida concreto (que indica un alto riesgo de suicidio).

Como hemos visto en los mitos sobre el suicidio, interrogar a la persona cercana sobre la existencia de las ideas suicidas no incrementa el riesgo de desencadenar este tipo de acto. Además, puede ser la única oportunidad para lograr evitarlo.

2.1 Señales de alerta:

Muchas personas, antes de intentar suicidarse, muestran signos y síntomas que pueden indicarlo a sus allegados, como, por ejemplo:

  • Comentarios o verbalizaciones negativas sobre sí mismo o sí misma o sobre su vida.

“Esta vida no tiene sentido” “Soy una carga para todos”.

  • Comentarios o verbalizaciones negativas sobre su futuro.

“Quiero terminar con todo” “Las cosas no van a mejorar nunca”

  • Comentarios o verbalizaciones relacionadas con el acto suicida o la muerte.

“Me gustaría desaparecer” “No merece la pena seguir viviendo”

  • Despedidas verbales o escritas.

“Quiero que sepas has sido muy importante para mí”

  • Regalar objetos muy personales y queridos.
  • Cerrar asuntos pendientes.

Estas señales están directamente relacionadas con la ideación suicida. Sin embargo, el hecho de que no se detecten, no significa que una persona no lo pueda llevar a cabo.

2.2 Estrategias de prevención del suicidio:

Si detectas en un familiar o persona cercana ideas de muerte, de suicidio o piensas que se encuentra en una situación potencial de riesgo suicida, será crucial que pongas en marcha distintas estrategias de prevención:

  • Ten disponibles teléfonos de emergencia o ayuda (Teléfono de la esperanza)
  • Llama a los servicios de emergencias, en Europa al 112.
  • Acude a Urgencias del hospital más cercano.
  • En caso de que reciba tratamiento psiquiátrico, ponte en contacto con su especialista llamándole o presentándote en su centro de atención.
  • Informa a las personas más cercanas a la persona con ideas suicidas.
  • Limita el acceso a posibles medios lesivos
  • Retira de su entorno todos los materiales que pueda utilizar para llevar a cabo un acto suicida.
  • Ten cuidado con los edificios de gran altura, podría precipitarse. En un método usado frecuentemente en España.
  • Mantén un control exhaustivo de los medicamentos a los que la persona tiene acceso.
  • No dejes sola a la persona. Involucra a familia y amigos
  • Recuerda que, aun habiendo recibido el alta médica, el riesgo de suicidio puede continuar. Es importante que continúe el seguimiento por los profesionales sanitarios.
  • Pregunta y escucha
  • Es muy importante que no juzgues a la persona con ideas suicidas.
  • Tómale en serio, no le critiques ni discutas.
  • No minimices sus ideas.
  • Adopta una posición de escucha con la que puedas mantener la atención y reflexionar.
  • Emplea términos y frases amables y mantén una conducta de respeto.
  • Autocuidado de la familia y del entorno
  • Es importante que sepas que es posible que no puedas controlar a tu familiar las 24 horas del día, no debes tampoco adoptar el papel de profesional de la salud.
  • En caso necesario, como familiar o persona cercana, también deberás solicitar ayuda especializada.

Por último…

Si te ves en la necesidad de ayudar a una persona cercana, desde aquí te mandamos mucha fuerza y te animamos a pedir ayuda profesional si la necesitas. Cuentas con muchos recursos a tu alcance.

Si te has visto en el otro lado y tienes o has tenido ideas de suicidio o deseos de querer morir, estate atenta o atento a nuestra siguiente entrada de blog. Muy pronto hablaremos sobre lo que puedes hacer cuando piensas en el suicidio como una opción para acabar con el sufrimiento. (https://serendipitygetafepsicologia.es/que-hacer-cuando-piensas-en-el-suicidio-como-una-opcion/)

Raquel Aragoneses Velasco

Psicóloga General Sanitaria

Nº colegiada M-33871

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